martes, 14 de julio de 2009

Demencia selectiva


Cada día nuestro cerebro almacena todo lo que vivimos. Despertarse, lavarse los dientes, aquella mirada picara de complicidad, ese instante de dolor, aquellos momentos de pasión, o esa sonrisa de chancho que sólo asoma cuando un chiste es demasiado bueno para ser cierto.

Esta mañana, de sopetón, se me vino un recuerdo. Yo tendría unos cinco años cuando fuimos donde la vecina a “jugar a la cocinita”. Con mi prima llevamos unas ollas, carne para asar, unas papas y agua. Prendimos la llama en un fogón; pero, aunque le poníamos papeles para que arda, esta seguía baja. Entonces le dije preocupada a mi prima “Oye… esto está muy lento, por qué no le echamos más candela”. “No, no creo”, me dijo en tono suavecito y delicado. “Tranquila, tranquila” le respondí, mientras, no sé de dónde, cogí un poco de cera y le eché a la llama. Enseguida un PUM dejó un enorme agujero en el techo.

Tras ese recuerdo, me acordé de la vez en que con mi misma prima, y claro yo induciéndola, nos botamos en una caja de cartón por las escaleras desde el tercer piso “jugando a los trineos”; o la vez que patinamos con jabones en el baño mientras, sin querer, rompí el lavabo por detenerme, o la vez que nos botamos del techo “jugando a los bomberos”; o la vez que la secadora se transformó en nuestra nave intergaláctica y que gracias a “doña Rosita’, la empleada, no nos transportó hacia otros mundos. Jajajajaja cosas como esta que solo ahora que han pasado me dan risa. Cosas como esta que olvidamos, que se traspapelan, que se fingen olvidadas pero que siempre están para recordarnos que fuimos o que somos niños.

¿Y tú que travesuras has hecho?

2 comentarios:

  1. buena suerte con tu blog!!

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  2. Yo he hecho un montóooooon de travesuras, de las que aún conservo, incluso, una que otra cicatriz ;)

    Sería hermoso que esa curiosidad inasaciable de la infancia nos acompañase siempre, aún cuando ya tenemos la 'visión a futuro' desarrollada, para prever cualquier efecto colateral de nuestros experimentos jeje...

    De las travesuras 'que he hecho', conservo los recuerdos más felices e intensos. De las travesuras de niña y de las de adulta ;) Ojalá nos cuentes las tuyas, pero de todas las clases jeje...

    Una vez más, suerte con tu blog :)

    Un abrazo

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